Caligrafiar nuestro devenir no es cosa que uno haga todos los días, sin embargo hoy la caligrafía puesta al servicio del "plano" me ayuda decidir mi rumbo.
Y como bien escribió Antonio Machado se hace camino al andar…solo que yo lo hago dibujando! desde las "rosas de los vientos" soplan nuevas energías para recorrerlos.