En esta ocasión, la intérprete de “Material Girl” aterriza en suelo porteño para presentar Hard candy, su más reciente producción discográfica, que la tiene embarcada en una ambiciosa gira mundial que ni su divorcio de Guy Ritchie pudo detener. Y ambiciosa no es una simple palabra decorativa: la artista viene acompañada de un staff de, nada más y nada menos, 220 personas, entre bailarines, maquilladores, intérpretes y el equipo de producción.
El escenario que ya se está montando en el Monumental medirá 83 metros de ancho por 42 metros de largo. Habrá dos escenarios que estará conectados por una lengua gigantesca de 17 metros de largo y 12 metros de ancho. Para lograr los efectos de iluminación del show se utilizarán 9 lásers y 25 reflectores de alta potencia entre otro tipo de luces especiales. El backstage también estará superpoblado: se montarán once oficinas en el estadio y habrá un total de ocho camarines.
¿Qué exigió la diva para su camarín? Agua caliente, limones, te de limón y equinácea, caramelos para la tos, miel orgánica, 6 botellas de agua mineral, te helado de yerbamate, te helado de granada, bebida energizante y un bowl con arándanos, frambuesas y moras. Nada demasiado extravagante para ser Madonna, ¿no?Entre su repertorio para esa noche se encuentra "Isla Bonita" y "cuatro minutos" etc.