

El ejército consiste en más de 7.000 figuras de guerreros y caballos de terracota a tamaño real, que fueron enterrados con el autoproclamado primer emperador de China, de la Dinastía Qin, (Qin Shi Huang) en 210-209 a. C.

La cámara 1 es la más grande. Se ha excavado una quinta parte de la misma saliendo a la luz más de 1000 figuras (se estima que hay un total de 8.000) en formación de combate. Originalmente, las tropas llevaban arcos, espadas, lanzas y ballestas auténticas, de las que se han encontrado 10.000. L
as armas de metal, de aleaciones muy sofisticadas, todavía estaban afiladas cuando se descubrieron y las puntas de flecha contenían plomo para hacerlas venenosas. Con una altura media de 1,8 m, las figuras están huecas desde el muslo hacia arriba; las cabezas y las manos eran modeladas aparte y luego se colocaban en los cuerpos que se hacían en masa. Cada uno de los soldados tiene diferentes características y expresiones y diferentes credenciales según su rango; se cree que sus facciones retrataban a los auténticos miembros de la guardia imperial. Su cabello está recogido en moños y llevan túnicas de batalla que les llegan hasta las rodillas; las figuras que se hallaban fuera llevaban una armadura de piel y los restos de pintura muestran que el color de todas ellas era amarillo brillante, violeta y verde aunque ahora se ven completamente grises. También hay un grupo de caballos que formaban parte de un conjunto de carros. Fueron encontrados con arreos y accesorios de latón y han podido ser identificados como de la raza Gnasu y Xinjiang. Todos fueron representados con dientes para dar muestra de que se trata de animales jóvenes.

