Somos buscadores de lo fundamental; tan solo hombres y mujeres capaces de decir que mientras estuvimos vivos elegimos el camino de comprender lo que nos rodeó. Quizás eso sea, ciertamente, dejar huellas... porque lo verdaderamente trascendental de nuestras vidas no es tener que morir (lo cual es obvio) sino comprender que hemos vivido por algo y para algo y que nos vamos de este mundo sintiéndolo sinceramente así.