miércoles, 1 de octubre de 2008

Pintura Acrílica


Las pinturas acrílicas para usos artísticos se desarrollaron básicamente a mediados del siglo XX a instancias de importantes muralistas que necesitaban pinturas de alta resistencia para sus murales. Desde la época del renacimiento la pintura predominante fue el óleo. El óleo es fundamentalmente un pigmento dispersado en un aceite que seca lentamente mediante un lento proceso de oxidación en contacto con el aire. El aceite es el que logra que el pigmento se “pegue” a la superficie a pintar, ya que de otra manera el pigmento no podría permanecer en la superficie y se saldría de ella. El medio que logra que el pigmento se pegue a la superficie a pintar se denomina vehículo.
En las pinturas acrílicas el vehículo es un material acrílico, el cual a diferencia del óleo, está emulsionado en agua y en algunos casos en algunos solventes menos volátiles.
Las pinturas acrílicas no secan por oxidación en contacto con el aire, sino que simplemente secan cuando el agua y los otros solventes se evaporan, en ese momento el vehículo acrílico forma un film duro y continuo que mantiene el pigmento firmemente adherido a la superficie y logra una duración muy superior a la de cualquier otro tipo de pintura.
En la actualidad los materiales acrílicos son diferentes en variedad y resultado de los que había en la época en la cual se desarrollaron los primeros acrílicos. Las empresas como la nuestra, que trabajan investigando los mejores materiales para artes plásticas cuentan con materiales y aditivos no imaginables hace cincuenta años.
Esto hace que las formulaciones puedan ser perfeccionadas cada vez más y adaptarse a las necesidades de los artistas y a las características de cada pigmento, para lograr los mejores resultados.
Esta creencia, muy común entre pintores y estudiantes de arte, se basa en un conocimiento poco profundo sobre el acrílico. La formulación de los óleos se hace sobre la base de pigmentos mezclados con aceite. Como no se utilizan solventes, los óleos siempre tienen mucho pigmento. Los acrílicos, así como las témperas y las acuarelas líquidas, pueden tener una cantidad de pigmento variable y por eso se pueden hacer de calidades muy diferentes
Esto ha hecho que se generalice el uso de acrílicos de baja calidad, con concentraciones de pigmentos bajísimas, que en algunos casos es de menos del 20 % del recomendado para pinturas de calidad artista. Esto provoca que algunas pinturas acrílicas de bajo costo necesiten una gran cantidad de pasadas para lograr cubrir bien y aún así a veces esto no se logra .
Si la pintura acrílica tiene la cantidad de pigmento que corresponde, su poder cubriente es similar a la de un óleo y con características que lo hacen muy ventajoso sobre éste.
Fuente : ACrear http://www.acrear/ .com/ original Cristina Beyró, pintura acrilica "Interiores"