
El humo es una suspensión en el aire de pequeñas partículas sólidas que resultan de la combustión incompleta de un combustible.
Las señales de humo son aquellas que se utilizan para la comunicación entre áreas vastas y despobladas y que se hacen mediante hogueras. Aunque solían ser más usadas en la antigüedad, estas señales podían comunicar mensajes complejos y codificados de antemano entre atalayas o puestos de vigilancia para avisar de avistamientos enemigos o de cualquier otro asunto.